DONOSTIA. David Silva y Jon Guridi están a salvo para el partido decisivo el jueves en Alkmaar y el domingo ante el Villarreal. Los dos jugadores se han roto y, en el caso del canario, se espera que pueda recuperarse en unos diez días, pero el azpeitiarra estará ausente durante un mes.
El parte médico publicado por el club, que ayer no quiso desvelar los contratiempos de sus jugadores, precisa que Silva “sintió, durante su última acción en el partido en Cádiz, una molestia en la parte posterior proximal de su muslo izquierdo. se observó una lesión de grado 1 en el tendón de la corva“Si todo va con normalidad, lo lógico es pensar que el duelo contra el Rijeka también se perderá y que tendrá alguna posibilidad de volver al Alavés el domingo 6 de diciembre en Mendizorroza.
Por su parte, Guridi, «en el entrenamiento de ayer, durante un ejercicio de velocidad, sintió una molestia en la parte proximal de la cara posterior del muslo izquierdo. En las pruebas de imagen se observa una lesión de grado 2 en el tendón de la corva. «
El club anunció que ya ha iniciado los procesos de recuperación: «Ambos jugadores comenzaron a recibir tratamiento con fisioterapia. La vuelta a la dinámica habitual dependerá de la evolución de las lesiones ”.
La verdad es que muchos Les sorprendió que Silva jugara todo. La explicación interna es que es un jugador de referencia y decisivo, pero sus 34 años y el tiovivo de partidos que están enfrentando los bianconeri quizás merecieron más cautela. Aunque es fácil decirlo en el último toro y el equipo de Carranza venía ganando desde la mínima.
El tema de Guridi es diferente y se enmarca en gran demanda que imprime Imanol en las sesiones al día siguiente de los partidos para suplentes y no convocados. No es el primer realista que se lesiona en este tipo de sesiones.
Una pena y un tiro en toda regla por la ilusión que respiran la afición txuri-urdin en las últimas horas con la gestión de su equipo. Sin Silva el equipo será otro y su reemplazo será Oyarzabal, Roberto López o incluso Januzaj. Incluso Guridi habría optado por esa demarcación de centrocampista, que siempre ha defendido y que se adapta a sus características.